Leemos, sentados juntos en corro, el cuento de "Bemol Pispante, un ratón en el piano" de Antonio Amago, editorial Siete leguas.
Trata de un ratón que vivía en un piano y al que le apasionaba escuchar y tocar este instrumento. Un día le descubre el músico dueño del piano y... (bueno, el final no le voy a desvelar) Sólo añadiré que es un cuento... ¡fascinante!
El cuento te mete totalmente en el cuerpo la sensación de amar apasionadamente la música y después de su lectura podemos escuchar y ver de forma animada la partitura de la Fantasía de Kortakowsky.
Después del cuento ¿qué nos pide el cuerpo? Por supuesto: tocar el piano.
Por ello, nos dividiremos en dos grupos para poder tocar un teclado de forma libre y el otro grupo se quetará los zapatos para tocar también un piano pero en esta ocasión de pies. Así pues experimentaremos la experiencia de:
- Tocar el piano de forma tradicional.
- Tocar un piano de pies en calcetines.
- Tocar un piano imaginario dejando fluir la sensación musical de la audición por nuestros dedos.
Como final de clase, la tutora tocará una pieza al piano, como audición en directo. Un alumno me podrá acompañar al piano, pero no con sus dedos, sino con un ratoncito peluche al que le encanta tocar el piano.
¿Os suena quién pueda ser?
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