GIGANTES y enanitos

Con esta actividad queremos que los pequeños conozcan y tomen conciencia de la diferencia entre un sonido fuerte y un sonido suave.

Les explicaremos que los GIGANTES son muy grandes y altos y debemos hablarles muy fuerte para que nos oigan. En cambio, los enanitos son pequeñines y si les chillamos les asustaremos. Por ello habrá que cantarles muy suave.

Canción:

Si yo canto fuerte
vienen los GIGANTES
son muy grandes
y me asustarán.

Si yo canto suave
vienen los enanitos
son muy chiquititos
y me gustan más.

Les cantamos la canción para que la conozcan fuerte (la 1ª estrofa de los GIGANTES) y suave (la 2ª estrofa para los enanitos).

Les damos una batuta, de uno en uno, para que dirijan a la orquesta y así poder repetirla hasta que la sepan. Cuando ya lo tienen todo, la intensidad adecuada para cada tiempo y la letra, comenzamos con la expresión corporal.

Imaginamos que somos un Gigante (manos muy arriba, muy altos y estirados, pisando muy fuerte porque pesamos mucho, dando grandes zancadas,...) y luego un enanito (en cuclillas, muy abajo, nos movemos despacio y en silencio, zancadas muy pequeñitas,...) y mientras cantamos llenamos el espacio de la clase, el cuarto, el parque,... de GIGANTES y enanitos.